10 consejos para mejorar tu salud financiera.

Mantener una buena salud financiera es clave para poder lograr todos tus objetivos como, por ejemplo, tener una casa propia.

Al igual que la salud física y mental, la salud financiera tiene un rol fundamental en nuestras vidas. En términos simples, podríamos definirla como la capacidad de gestionar de manera efectiva nuestros recursos económicos, planificar nuestro futuro y tomar decisiones informadas y equilibradas. Desde POST te contamos cuáles son los mejores consejos para mejorar tu salud financiera.

Por otra parte, Abel Cuchietti, contador, asesor financiero y creador de ABC herramientas financieras, añade los siguientes consejos:

  • Llevar un correcto control entre los ingresos y los gastos para determinar cuáles son importantes y cuáles son innecesarios, para ver el potencial de ahorro.
  • Emplear la gratificación diferida, es decir, preguntarse si un gasto es estrictamente necesario, evaluando que no sea más del 2% de los ingresos y si lo fuera, analizar nuevamente la viabilidad.
  • Prorrogar gastos como cambio de auto o vacaciones hasta que se tenga invertido un monto que los mismos no signifiquen más de un 10% del capital que se tiene en inversiones.
  • Ahorrar e invertir al menos un 20% de los ingresos, aunque lo ideal es el 50%.
  • Hacer compras en los supermercados cuando hay ofertas y descuentos. Además, crear un stock de alimentos no perecederos para aprovechar este tipo de bonificaciones.
  • Los gastos como cambiar el auto, salir a comer o irse de vacaciones no deben tomarse como “derechos adquiridos”, sino que deben ser gratificaciones producto de ser “libre financieramente” y poder decidir sin ninguna atadura si gasto o no.
  • Planificar un retiro en 15 o 20 años, con un capital invertido no inferior a u$s 150.000 para afrontar una mejor jubilación.
  • Entender que cada vez que se gasta dinero se pagan impuestos al ingresar a la billetera (monotributo, aportes previsionales, ganancias, IVA), mientras que si se colocara en inversiones estas no pagan impuestos y pueden gastarse sin haber perdido dinero en impuestos previamente.