Hay un viejo axioma de mercado que todo inversor tiene claro en momentos de crisis: “Hay que estar en el momento correcto, en el lugar adecuado”. Pasa algo extraño: si le preguntan a un inversor experto, un gran inversor digamos, que hace 40 años que todos los días se dedica a hacer negocios en el S&P 500, entonces seguro que él mismo podría explicar más de la mitad de sus ganancias por el retorno que obtuvo en los diez mejores días. Hay puntos pivote donde años de experiencia se ponen a prueba. La crisis actual, dicen, es uno de ellos. Y la lupa se ha puesto sobre el legendario inversor Warren Buffett, donde, vox populi, el problema no parecen ser sus decisiones, sino la falta de ellas. Tras más de un semestre de llamativa inactividad, el mercado se pregunta: ¿Qué espera Warren? Y hay números que avalan la pregunta: en lo que va de 2020, Berkshire Hathaway ha tenido un retorno de 16,4%. Es decir, 15% por debajo del S&P 500.